miércoles, 20 de mayo de 2009

Tardes-noches de Verano


Con el calor aparecen las terrazas en nuestras calles como una tela de araña , en la cual quedar atrapado ( a mi me encanta). Las terrazas se convierten en el punto de encuentro transformando la ciudad y sus noches en un ambiente bullicioso y alegre . Ayer hizo una tarde-noche ideal, la temperatura era la adecuada para aposentarse en cualquier terraza y disfrutar. Sobre las 19:30 ayer mi estomago empezó a mandarme señales, porque se comunica conmigo , mi bolsillo le contesta habitualmente recordándole la situación actual etc, pero la tentación era muy grande, estábamos paseando por el Casco y la cercanía de la Plaza Santa Marta la cual es todo un referente gastronómico auguraba un final feliz. La idea inicial era visitar el Marpy , típica taberna del casco de cualquier ciudad mediterránea que se precie, y de cierto aire taurino con reminiscencias de la España profunda, pero estaba cerrado. La mejor opción era el Lince, veterano también en el lugar, famoso por sus montaditos de sardina rancia picante, tostadas de camembert, de roquefort, etc.
La elección fue, acompañada de un vinito de la tierra, lacón con pimientos y pan untado en ajo, calamares ( ración preferida de la mía señora madre, sino lo pido hubiera implicado un fatal desenlace) y una ración de queso fuerte. ¿ Queso fuerte?, pues si en la carta había varios, pero literalmente le pedí " queso fuerte" a sabiendas de el camarero haría propia la elección y no fallaría. Así fue , que delicia, era uno de estos quesos curados que apenas se pueden cortar, porque como si se tratara del manjar mas delicado del mundo, se deshace en infinitas y pequeñas virutas de sabor fuerte acentuado por una corteza curtida por el aceite. El lacón pasado por la plancha también tenia su atractivo y mas con unos compañeros de viaje como el pimiento de piquillo y el sr pan untado en ajo. Los calamares no empañaron el conjunto pero como dice mi amigo Javi "jugaban en otra liga". La dolorosa como su propio nombre indica fue testigo fidedigno de tan rica aventura, 38€ que no esta mal, pero los tres comensales creímos fueron bien amortizados. Sin mas partimos a rematar la faena , esta vez con Conchita al Monumental a echar el ultimo zumito de vino riojano como ella. Una tarde noche que me gustaría repetir, espero no dentro de mucho...

1 comentario:

  1. Si senior, si !! reactivando la economia, como debe ser!
    Por cierto, son solo las 6 de la tarde pero se me ha hecho la boca agua... que hambre!

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